La regeneración periodontal es un procedimiento más complejo y completo ya que lo que se busca es regenerar tres tipos de tejido (encía, hueso y ligamento periodontal), mientras que en la regeneración ósea sólo se pretende regenerar el hueso. Además la regeneración ósea es un procedimiento fundamentalmente utilizado en implantología (se busca aumentar la cantidad de hueso para colocar implantes dentales o bien regenerar el hueso perdido alrededor de los implantes dentales), mientras que la regeneración periodontal es un procedimiento fundamentalmente utilizado en periodoncia, donde lo que se busca es regenerar los tejidos alrededor del diente para evitar su pérdida.

Son por tanto procedimientos totalmente distintos, en los que habitualmente se emplean técnicas y materiales distintos.

No, no tiene nada que ver una cosa con la otra. Cuando colocamos un injerto de encía lo que obtenemos es una ganancia del volumen de la encía así como un cubrimiento de la raíz dentaria expuesta, pero no regeneramos hueso ni ligamento periodontal.

Para obtener más información sobre los injertos de encía recomendamos consultar en nuestra web el apartado: “TRATAMIENTOS – PERIODONCIA – INJERTOS DE ENCÍA”, donde se responde a las preguntas más frecuentes relacionadas con este tema.

La regeneración periodontal suele ser una fuente habitual de confusión en la consulta especializada de periodoncia. Los pacientes tienden a asociar la palabra “regeneración” a la restitución íntegra de los tejidos perdidos, suelen pensar que con el procedimiento de “regeneración” conseguirán volver a estar como estaban antes de que les aconteciera el problema periodontal. Es decir, quedarse como si nunca hubiera pasado nada. Esto no es realmente lo que se consigue.

Lo que se persigue habitualmente con un procedimiento de regeneración periodontal es recuperar parcialmente el tejido perdido. Se consiguen pequeñas ganancias que estabilizan el diente tratado y mejoran el pronóstico a largo plazo, es decir conseguimos que los dientes se mantengan más tiempo en la boca.

Estos procedimientos no consiguen habitualmente que el paciente perciba grandes cambios externos, especialmente en el aspecto estético.

Existen diversas técnicas dependiendo de cada situación. Desde procedimientos sencillos de acceso al defecto óseo producido por la periodontitis para provocar su regeneración espontánea, hasta procedimientos de ingeniería tisular donde empleamos factores que consiguen estimular la regeneración de los tejidos del periodonto. A veces también se emplean biomateriales de relleno o con efecto barrera.

En cualquier caso todas las técnicas tienen en común que son abordajes quirúrgicos.

No hay ninguna técnica que sea superior al resto en TODOS los casos. Generalmente se individualiza la técnica en función de la situación que presenta cada paciente, de manera que lo que es mejor para una persona no lo es para otra. Es importante realizar un cuidadoso diagnóstico de cada caso para poder aplicar el procedimiento más adecuado en cada caso, ya que algunos procedimientos emplean biomateriales que incrementan el coste del tratamiento y hay que tener la certeza de que la relación coste/beneficio es favorable antes de iniciar el tratamiento.

El procedimiento no es nada doloroso ya que se realiza con anestesia local, la misma que se utiliza en cualquier clínica dental para realizar empastes etc.

Una vez finalizado el tratamiento puede haber un ligero postoperatorio que se controla bien con cualquier analgésico convencional.

Un tratamiento de regeneración periodontal generalmente se engloba dentro de un tratamiento periodontal y no como algo aislado. Por tanto hay que controlar el problema periodontal previamente. Además de controlar los agentes causales, generalmente es necesario, una vez finalizados todos los tratamientos, un mantenimiento para tener un adecuado control de la salud periodontal a lo largo del tiempo, de manera que no sea necesario realizar más tratamientos en el futuro. El mantenimiento consiste en la realización de sesiones periódicas de revisión y limpieza con la frecuencia individualizada a las necesidades de cada paciente.

Como en toda intervención oral, es importantísimo tener controlado el hábito de fumar durante el periodo de cicatrización para reducir la probabilidad de complicaciones, mejorar la cicatrización y reducir el postoperatorio. También hay que ser estricto con las pautas de medicación prescritas por el periodoncista.